Nadie se hace rico honradamente


Moshe dice a su hijo: Hijo, quiero que te cases con una dama que ya escogí. El hijo responde: Pero padre, yo quiero escoger a mi mujer. Moshe dice a su hijo: Mi querido hijo, ella es hija de Bill Gates. El hijo responde: Bueno, en ese caso acepto. Entonces Moshe se reune con Bill Gates... Moshe dice a Bill Gates: Bill, ya tengo al marido ideal para su hija. Bill Gates responde: Pero mi hija es muy joven aún para casarse. Moshe dice a Bill Gates: Tal vez, pero este joven es el Vicepresidente del Banco Mundial. Bill Gates responde: En ese caso, creo que lo podemos arreglar. Trato hecho, convenceré a mi hija para que acepte al muchacho. Finalmente, Moshe se reúne con el Presidente del Banco Mundial... Moshe: Señor Presidente, tengo a un joven recomendado para ocupar el cargo de Vicepresidente de este banco... Presidente: Pero ya tengo muchos vicepresidentes, inclusive más de los que son necesarios realmente. Moshe: Lo que pasa es que este joven es el yerno de Bill Gates. Presidente: En ese caso... considérelo contratado.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Me apunto a tesorero de lo que sea.
"Estos ingresos para viajar al Caribe, estos para comprarme una casa en Australia, estos..."

Franziska dijo...

Ja, ja, ay si las cosas se pudieran hacer tan fáciles, habría millones de proposiciones de ese tipo todos los días. Pero eso no impide que sea bueno el cuento y que ponga en evidencia lo que pretende: "los intereses creados".

Saludos cordiales.

simalme dijo...

Te falta en lo de divertido,penoso, aburrido la categoría "realista"

Juan Tamenela dijo...

Creo que eso pasa más de lo que nos imaginamos.

Un saludo

Resentido dijo...

Hay mucho LISTO por ahí suelto.

Franziska dijo...

Eso que cuentas, hace años recibía un nombre poco delicado pero muy elocuente: braguetazo.

Las cosas cambian de forma o de nombre pero, esencialmente, se siguen manteniendo. El negocio es el negocio, no conviene mezclarlo con el amor. Es creencia -y por algo será- que cuando tengas posición y dinero, no te faltará el amor.

Has conseguido llevarme a tus posiciones pero, esta vez, ha sido inevitable.

Saludos cordiales.